Isabel soñaba con operar su corazón para volar a Italia y hoy lucha por su vida en un hospital

Por Víctor Barrón.-
Torreón, Coahuila.- La joven Isabel Pérez Huervo, de 30 años de edad, fue diagnosticada con dilatación grado 4 en su corazón en la Clínica 66 del Seguro Social en Ciudad Juárez, Chihuahua y la institución la canalizó al Hospital de Alta Especialidad Número 71 en Torreón, donde se le practicaría una operación a corazón abierto que prometía cambiar su vida. Así, llena de emoción y con la ilusión de estar en condiciones de viajar en avion y cumplir su sueño de conocer Italia, Isabel entró a quirófano el 18 de junio de 2025 y tras una serie de situaciones que su familia califica como probable negligencia médica, actualmente la joven se debate entre la vida y la muerte.
Lina Huervo, madre de “Chabelita”, como se le conoce de cariño entre sus cercanos, señaló que la Clínica 71 cambió a última hora al cirujano para la operación de su hija y después de eso vinieron las complicaciones debido a una hemorragia y un infarto cerebral que pusieron en riesgo su vida, lo que derivó en una segunda intervención quirúrgica.
Isabel tuvo fuerza para resistir todo lo anterior, pero tras varias semanas en el área de Terapia Intensiva, presentó un problema de úlceras en la espalda que fueron vehículo para la invasión de bacterias, primero en un pulmón y después en la sangre.
Y mientras su situación se complica, la paciente sufre también la falta de personal médico para su atención, además de la falta de medicamento en el Seguro Social.
Un sueño que se convirtió en pesadilla
La señora Lina comentó que Chabelita había acudido al médico en Ciudad Juárez, debido a que presentaba dificultades para respirar y un primer diagnóstico apuntaba a un defecto de tabique auricular como su posible causa.
Y tras continuar los estudios sobre su condición, se le detectó la dilatación a nivel del corazón, pero su clínica no tenía capacidad para una operación como la que necesitaba y por eso fue enviada a un hospital de tercer nivel como es el de Especialidades Número 71 en Torreón.
El momento de tomar una decisión llegó e Isabel no dudó en trasladarse a la comarca lagunera para someterse a la cirugía que le permitiría mejorar su condición de salud.
“Y ella venía muy emocionada y se quería operar y ella así con sus manitas con señas me decía ‘Ya me quiero operar porque quiero volar en avión, hay un amigo que va a Italia y yo quiero irme con él a pasear, a conocer y ya quiero estar bien”, manifestó la madre de Isabel.
De esta manera, en el área de Cirugía Cardiovascular y Torácica de la Clínica 71 se les informó que el propósito de la operación era el de colocar un parche para corregir el defecto del tabique, además de atención en una válvula tricúspide que presentaba daño severo. El médico especialista les informó que después de la operación, la paciente tendría tres meses de incapacidad y después podría hacer su vida normal. Sin embargo, la operación trajo consigo una serie de complicaciones.
E incluso, la señora Lina afirmó que la médico cirujano que finalmente operó a Lina, le comunicó a la familia que la joven no se encontraba en condiciones de ser intervenida quirúrgicamente y por ello el resultado no fue el mejor; situación que a decir de la entrevistada, resulta irónica porque fue el propio hospital el que había avalado todo el proceso y hoy es la paciente quien sufre las consecuencias de todo.
“Estoy muy decepcionada porque para mí era lo máximo esta clínica, que estaban los mejores doctores y siempre me decían ‘Tú confía en esos doctores, son muy buenos, hay unas eminencias de doctores’ y yo venía muy contenta (…) Hoy parece una pesadilla, quisiera regresar el tiempo y no haber venido o que me hubieran dicho que era demasiado tarde”, externó la señora Lina.
Isabel, una guerrera de mil batallas
Dijo Lina Huervo que su hija posee un espíritu de lucha que le ha permitido superar adversidades desde niña, ya que nació con Síndrome de Waardenburg, enfermedad genética que produce sordera y anomalías de pigmentación en piel, ojos y cabello.
La familia Pérez Huervo es originaria de Coatzacoalcos, Veracruz, sitio donde Isabel enfrentó dificultades para estudiar, pues el sistema educativo no contaba con programas de inclusión en temas de discapacidad.
No obstante, la niña creció ayudando a su mamá en su negocio de ventas por catálogo y a su padre en un local de compra venta de residuos metálicos, destinando tiempo también a la pesca de jaiba.
De modo que, las carencias de una sociedad poco preparada para incluir a las personas con discapacidad, los actos de discriminación y el mencionado estado de salud que le afectaba, no fueron motivo para que Isabel baja los brazos y por el contrario, siempre supo encontrar la manera de salir adelante.
Y cuando su familia dejó Veracruz para buscar una mejor vida en Ciudad Juárez, la joven encontró trabajo en una maquiladora, donde se ganó el cariño de jefes y compañeros, además de recibir apoyo para tomar terapia por su discapacidad auditiva.
De carácter alegre e inquebrantable, Isabel encontró un medio de expresión en el arte de la pintura y además, otro de sus grandes motivos de felicidad es su amor por las mascotas como son los perros.
Por todo eso, la señora Lina no dudó que su hija sabrá sobreponerse a esta nueva batalla, la más difícil de su vida tras la operación y saldrá avante para ver toda la belleza del mundo que aún le falta por conocer.
“El salir de una cirugía y entrar a otra, donde me está diciendo el médico, el anestesiólogo, que ella tiene más probabilidad ahí de morir, o sea, no me daba esperanza. Pues al rato salió, salió con vida (…) Entonces yo me puse a pesar, si ella ha salido de tanto, es porque Dios todavía le tiene algo”, manifestó la señora Lina.
Con información de Reporte Laguna.
