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Se celebró la misa Crismal en la Parroquia de San José en Torreón

Por Sergio Enrique Guajardo.-

Torreón, Coahuila.- Durante la Misa Crismal, Monseñor Luis Martín Barraza Beltrán obispo de Torreón, realiza la bendición de los óleos de los catecúmenos y de los enfermos y consagra el Santo Crisma, que se utilizan en la celebración de los sacramentos.

Año con año, la Misa Crismal se celebra en la Parroquia San José en Torreón. La celebración se realiza el Jueves Santo a las 10:00 de la mañana y es un acto litúrgico que sólo puede ser presidido por el obispo, en concelebración con su presbiterio.

En esta Eucaristía, se consagra el Santo Crisma y los óleos que posteriormente se usarán para los sacramentos de Bautismo, Confirmación y Ordenación Sacerdotal, así como para la Unción de los Enfermos en todas las parroquias, durante todo el año.

Para el santo Crisma se utiliza aceite de oliva, que se mezcla con bálsamo (perfumes o aromas).

Los sacerdotes, en esta celebración, realizan la renovación de sus promesas y compromisos propios de su ministerio. Ante el obispo y la comunidad, expresan su deseo de continuar sirviendo a la Iglesia, dando la vida por el Evangelio.

El obispo, sucesor de los apóstoles, invita a los presbíteros a trabajar juntos, en la caridad pastoral, para cumplir fielmente la voluntad de Dios.

A la comunidad se le pide orar por los sacerdotes, para que sean expresión viva de Cristo, esposo y pastor de la de Iglesia.

La palabra “ungir” significa literalmente  untar o frotar con aceite, típicamente  como parte  de  una  ceremonia  religiosa  y  representa  un  derramamiento  del  Espíritu Santo. En el capítulo 61 de Isaías, leemos: “El espíritu del Señor  DIOS está sobre mí, porque el Señor  me ha ungido”.

Por tanto, el Santo Crisma, usado para ordenaciones, confirmaciones, bautizos y consagraciones de altares e iglesias; el Óleo de los Catecúmenos, usado para ungir a los que están preparándose para el bautismo, y el Óleo de los Enfermos, usado en el sacramento de la unción de los enfermos.

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