A la báscula + El cascabel al gato
Julián Parra Ibarra
Decía un antiguo jefe y viejo amigo: ya no sé si reír o llorar, pedir las otras o mandar por más lana. Pero lo que vimos al arranque de la (no) campaña de las mal llamadas corcholatas es verdaderamente trágico, y debería preocuparnos a todos en este país al que no se le ve ningún rumbo en el futuro.
Marcelo Ebrard se llevó la tarde cuando dijo que de lograr la candidatura y llegar a la presidencia, crearía la Secretaría de la Cuarta Transformación –lo que sea que ello signifique-, y que pondría como titular a Andrés López Beltrán, hijo de López Obrador. Claudia Sheinbaum, que durante toda su administración ha demostrado que no tiene criterio propio y está convertida en la caja de resonancia de Palacio Nacional, promete que su eventual gobierno tendría un sello propio, cuando lo único que ha hecho es obedecer y repetir lo que diga el todo poderoso.
Ricardo Monreal quiere dejar en manos de la virgencita, el Santo Niño de Atocha y algunos santitos más, el que le permitan llegar sano y salvo al Palacio Nacional; y de manera simultánea lanza un videojuego, el ‘Monri game’, en el cuál él es el superhéroe protagonista, y sostiene peleas contra delincuentes en la CDMX, Chiapas y Guadalajara. Por supuesto, siempre gana…porque es un juego. Si fuera real, ya le hubiera dicho a su hermano David, cómo pacificar Zacatecas.
Gerardo Fernández –uno de los dos candidatos de relleno en la contienda cuatrotera-, que desde hace un buen tiempo anda extraviado en todos los sentidos, andaba de visita en Oaxaca y se equivocó pensando que estaba en Puebla.
Y el otro ¡ah el otro! Adán Augusto López a lo mejor no sabe ni de qué se trata, a lo mejor él piensa que lo mandaron a tener combates con molinos de viento: su pleito es con ‘los oligarcas’ con los concesionarios de las televisoras, principalmente Televisa, a quienes retó diciéndoles que él no le importa que no lo saquen en sus noticieros, que lo borren. “Nosotros aprendimos desde hace muchísimos años que si el pueblo se organiza no nos gana Televisa”.
Los medios de comunicación en general –y particularmente las televisoras a las que hizo alusión-, no tendríamos por qué darle cobertura a la campaña interna de los cuatroteros ¿Cómo por qué tendríamos la obligación de hacerlo? ¿En qué parte de la ley dice que los medios tenemos que difundir las actividades de la máxima expresión de la ilegalidad en México?
Justamente por eso, porque toda esa farsa es una clarísima violación a la Constitución y a las leyes electorales, es que los medios en general deberíamos ignorar ese ilegal proceso. La ley es muy clara, el artículo 194 de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales (LGIPE), señala como los tiempos para iniciar las precampañas internas de los partidos, es la tercera semana de noviembre. Fuera de ese tiempo es actuar al margen de la Ley, pero ya sabemos que estos son los tiempos en que desde la más alta cúpula del poder se promueve la máxima de que no les salgamos de que la Ley es la Ley.
Pero esto de actuar fuera de la Ley no es cosa nueva, ha sido el sello de este gobierno ¿por qué le echaron para atrás el Plan A y el Plan B de las reformas presentadas y promovidas desde Palacio Nacional? Porque los legisladores en ambas cámaras no guardaron el mínimo decoro para pisotear la Ley con tal de intentar agradar al todopoderoso, sin cambiarle ni moverle ni un punto ni una como como ya se sabe que deben de actuar en todo lo que mande el Presidente.
A partir de este momento y hasta el tiempo que la ley marca como el inicio del periodo de precampañas, todos tendremos que estar con lupa vigilando qué es lo que va a hacer el INE ante esta flagrante violación a la Constitución y a las Leyes Electorales; en los próximos días podremos constatar si el llamado que les hizo el Presidente fue para darles instrucciones de cómo deben actuar en la elección interna morenista para definir su candidatura para la elección presidencial de 2024, o si verdaderamente van a actuar con autonomía, después de la defensa que una gran cantidad de mexicanos hicieron de la institución para que ésta no fuera desmantelada como era la intención presidencial.
¿Y cómo va a actuar el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF)? ¿Usted cree que se atreverán a aplicar la Ley como lo marcan sus letras? ¿Quién se va a atrever a ponerle ‘el cascabel al gato’? Porque la Ley es muy clara: quienes incurran en actos anticipados de campaña serán sancionados con la cancelación de un eventual registro en el caso de quien resultara triunfador de esta (no) campaña.
¿Se van a atrever a cancelar el registro del candidato del Presidente? ¿O se voltearán a otro lado e ignorarán todo este cochinero y pisoteo de la Constitución?
Lo veremos al tiempo.
@JulianParraIba